En otros post de nuestro blog hemos hecho mención a la sala de haloterapia que tenemos en el spa. ¿Qué es, cómo funciona y cuáles son sus beneficios?

Es una terapia que aprovecha las propiedades antiinflamatorias y bactericidas de los ambientes salinos. Según muchos estudios puede ser útil para síntomas de enfermedades de la piel y del sistema respiratorio, entre ellas el COVID-19.

Los griegos comenzaron a utilizar aguas ricas en minerales para tratar diferentes dolencias. Las aguas con altas concentraciones de sal (CLNa) eran usadas como terapia en problemas infecciosos e inflamatorios de la piel. Las aguas salinas son además muy relajantes, que acompañadas con temperaturas elevadas; en caso de aguas termales; mejoran la musculatura y el sistema nervioso.
Los beneficios de la sal comenzaron a estudiarse a finales del siglo XIX, cuando se observó que los trabajadores de las minas de sal de Wieliczka en Cracovia, sufrían muchos menos problemas respiratorios que el resto de la población. A mediados del siglo XX se llegaron a construir hospitales en las viejas minas de sal para enfermos de neumología. Ya en los años 90 varios estudios científicos avalaron los beneficios de los ambientes salinos y empezaron a aparecer las primeras salas y centros de haloterapia.

El objetivo de esta terapia básicamente es inhalar micropartículas que desprende la sal de roca 100% de origen mineral. Un halogenerador convierte la sala en una atmósfera salina, la misma que la que se respira en las minas de sal.

Las micropartículas de sal llegan hasta los alveolos pulmonares a través del aire que se inhala y una vez allí abren las vías respiratorias, disminuyen la sensación de ahogo, reducen la inflamación y absorben toxinas y patógenos, por lo que mejora además el sistema inmunológico frente a futuros contagios. Ahora, en tiempos de COVID-19, un estudio del CSIC revela un beneficio más a la haloterapia: se ha visto que los ambientes salinos son un agente biocida eficaz contra el SARS-Cov-2.

La sal, además diluye el moco y favorece su explusión, por lo que puede ser útil en procesos gripales y catarrales. Sobre todo en niños. En el caso de afecciones cutáneas, las micropartículas de sal se depositan sobre la piel y equilibra el PH, favoreciendo la reparación de la misma. Mejora procesos inflamatorios de la piel, tales como acné, dermatitis, pieles atópicas e incluso la psoriasis.

En nuestro spa Tudanca prestamos especial atención a problemas respiratorios y de la piel. Antes de entrar en la sala de Haloterapia preparamos las vías respiratorias y los poros. ¿Cómo?
La sauna húmeda hammam con la temperatura de 50 grados centígrados y una humedad relativa superior al 90% es un lugar ideal para dilatar las vías respiratorias y los poros de la piel. Es la fase previa para exponer nuestro cuerpo a un ambiente salino. Antes de entrar en la sala de sal hemos de secarnos bien, para permitir que las micropartículas de sal se puedan pegar a nuestra piel y hacer su función. Si entramos con las vías respiratorias dilatadas facilitamos la entrada de estas micropartículas a los alvéolos pulmonares y puedan mejorar los síntomas de patologías respiratorias, tales como asma, bronquitis, rinitis, sinusitis e incluso las secuelas respiratorias derivadas del COVID-19.

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