La Familia Tudanca de las Heras, y en particular Vicenta de las Heras, fiel al legado de sus antecesores que durante siglos fueron viticultores y amaron la viña, supo transmitir a lo largo de sus 100 años el buen hacer en la viña y en el vino a sus hijos y nietos. A día de hoy ese legado está más vivo que nunca en Vinos Tudanca y toda esa pasión por el vino se plasma en cada botella que elaboramos.
Vicenta de las Heras vivió hasta los 101 años y hoy en día su familia lleva orgullosa su nombre como baluarte de una generación trabajadora, sacrificada y que siempre quiso transmitir su legado a su descendencia. Hoy en día, sus hijos y nietos pueden disfrutar y compartir con máxima satisfacción los vinos que formaron parte de su sueño: Vinos Tudanca