La terapia acuática o hidroterapia es un tipo de tratamiento que utiliza el agua para relajar y fortalecer las articulaciones, aliviar posibles dolores y promover el movimiento corporal.
Los beneficios de la hidroterapia se obtienen por los estímulos térmicos que se generan en el medio acuático como los cambios de temperatura del agua o la presión mecánica que ejerce el agua en nuestro cuerpo.

Es un tratamiento que se lleva utilizando desde la época de los griegos. Desde entonces ha pasado por varias civilizaciones hasta nuestros días.
Las distintas técnicas de hidroterapia se utilizan para atender las necesidades físicas de cada persona, sobre todo motoras en el agua de spas, piscinas y baños termales, que no son mineromedicinales (en balnearios o aguas termales). La hidroterapia mejora dolencias como artritis y artrosis, fibromialgias, contracturas, luxaciones, dolores de espalda, piernas y cervicales. Activa la circulación sanguínea, estimula el sistema inmunitario, además de favorecer la relajación mental.

Pero esta terapia está contraindicada para personas con patologías cardiovasculares, procesos infecciosos, herpes, diabetes avanzada, incontinencia…
Existen distintos tipos de hidroterapia: Térmica, Mecánica y Química.

En los spas, se encuentran la hidroterapia térmica y la hidroterapia mecánica. Se tratan, la salud corporal y emocional o mental, dolores musculares y/o articulares, con agua caliente en piscina, chorros, burbujas… y procesos inflamatorios en agua fría y/o templada.

En el SPA TUDANCA Aranda, hemos diseñado un circuito para aprovechar todos los beneficios del agua y sus distintas temperaturas. Es un circuito completo que consta de sauna finlandesa, sauna húmeda, duchas de contrastes, sala de haloterapia y piscina de chorros y burbujas, proporcionando a nuestro organismo bienestar, relajación y salud propios del mejor spa.
Disponemos de una sauna-barrica finlandesa, en el exterior del edificio a la que se accede fácilmente. Una de las paredes de nuestra sauna finlandesa es una cristalera, a través de la cual se pueden observar los viñedos que presiden nuestro spa. Otra de nuestras estancias es una sauna Hamman.

Explicaremos qué son nuestras saunas y sus beneficios.

SAUNA FINLANDESA: Es un habitáculo hermético de madera en el que hay una estufa de piedras calientes (en la actualidad. Antes era una estufa de leña) a la que se arroja agua para aumentar momentáneamente la humedad de la estancia. Su temperatura oscila entre 80-90 grados centígrados y una humedad relativa inferior al 20%. Originaria de Finlandia (de ahí su nombre) se utilizó durante siglos como lugar de culto, de limpieza y purificación del cuerpo y el alma. Las parturientas daban a luz en ella y mantenían a los recién fallecidos para su purificación antes de enterrarlos. Actualmente se utiliza como método desintoxicante de la piel, estimulador del sistema inmunitario y circulatorio y para la relajación en general.

Para tomar correctamente una sauna hay que tener en cuenta que no consta sólo de sudar para eliminar toxinas de la piel, si no que la sauna activa el sistema circulatorio, el linfático, mejora lesiones musculoarticulares…. ¿Cómo tomar una sauna finlandesa? Se debe entrar lo más seco que se pueda, para que rompamos a sudar con mayor facilidad, con la menos ropa posible y sentarnos sobre una toalla. Si queremos, podemos echar agua en la estufa de piedras, para humedecer momentáneamente el aire de la estancia. Estaremos en torno a 10 minutos (el cuerpo comienza a sudar al máximo sobre el minuto 8), tumbados y lo más relajados posible. Antes de salir nos sentaremos, para que la presión arterial no se altere en exceso. Al salir, debemos tomar una ducha escocesa o inmersión en poza fría, como las que tenemos, empezando por los pies, en la que estaremos hasta que el cuerpo se haya enfriado lo suficiente. Se puede realizar también en agua templada (personas mayores, principiantes o con problemas cardiovasculares no importantes deben hacerlo así). En nuestro circuito realizaremos sólo una sesión antes de reposar y tomar líquidos en la zona de reposo.

SAUNA HAMMAN: Es un habitáculo hermético cuyas paredes, suelos y techo son de mármol o de loza (como ocurre en los spas). Este espacio se calienta a una temperatura de entre 50-70 grados centígrados y se llena de vapor, alcanzando una humedad relativa de hasta 90% dependiendo de los casos. Su historia se remonta al imperio romano, se llamaban thermas y, además de lugares de limpieza y relajación,se utilizaban principalmente para socializar, tener reuniones sobre política, y tratos comerciales.

¿Cómo se utiliza un hamman?. Antes de entrar, se debe proceder a templar el cuerpo, para que la reacción al calor y la humedad no sea brusca. En nuestro spa lo haremos en la piscina, que está a una temperatura de 34 grados centígrados. Nos colocaremos a una altura media, y recostados, para que la temperatura no sea muy elevada y sea la misma en los pies que en la cabeza. Estaremos en torno a 10 minutos, tiempo suficiente para obtener todos sus beneficios, que son: Acelera las funciones metabólicas, proporciona una mayor oxigenación y revitalización de los tejidos, hidrata las vías respiratorias, limpia profundamente la piel, ayuda a la expectoración, y a la limpieza de los genitales femeninos, mejora el control del acné en adolescentes y relaja el organismo.
Al igual que en la sauna finlandesa, requiere un contraste de agua fría o templada al salir y poder obtener todos sus beneficios.

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